31 mars 2009

"Si tuvieras seso serías un hombre tan bueno como cualquiera de ellos, y un hombre mejor que muchos de ellos. Seso es lo único que vale la pena tener en este mundo, ya seas cuervo u hombre."

"De todos modos, yo le voy a pedir un cerebro en vez de un corazón, porque un tonto, si tuviera corazón, no sabría qué hacer con el"


Suelo llegar al punto en que no puedo. Me sale leer, me sale mirar, me sale ver y sentir por eso. Siento porque leo, miro o veo.
Esas veces, que son las más, que no puedo explicar lo que me pasa, que no sé por qué se me cae una lágrima ni por qué se me escapa una sonrisa, ni sé cómo explicar la euforia, la alegría o el enojo, ni sé cómo decir no o sí u otra vez será.
Esas veces, que son las más, en las que encuentro en un libro, en una película, en la cara de una persona la palabra o la frase o la mirada exacta que me diga qué es lo que está pasando por mi cabeza.

Esas veces, que son las más, por tonto que parezca, por loco o raro que suene, por pobre y triste que sea decirlo...

son inexplicablemente constructivas.

25 mars 2009

- How can you walk away from something and then come towards it?
- Walk around the world.
- Small world.



- ¿Cómo puedes alejarte de algo e ir hacia el?
- Dando la vuelta al mundo.
- Es un mundo pequeño.

Coraline y la puerta secreta


Un cuento de terror para chicos...y para grandes también. Para ver con atención.

Título original: Coraline
Director: Henry Selick
Productor: Henry Selick, Bill Mechanic, Claire Jennings, Mary Sandell
Año de estreno: 2009
Elenco: -

El director de la excelencia que fue "The nightmare before christmas" (vale decir que lo fue porque la producción estuvo en manos de mi queridísimo Tim Burton), nos escupe a la cara esta historia basada en el libro de Neil Gaiman, con la misma particularidad con la que nos contó esa pesadilla antes de navidad.

Coraline se muda con sus padres a una enorme casa dividida en departamentos. Ahí conoce a Whyborn, el único nene que aparece en los 100 minutos de película, que le regala una muñeca exactamente igual a ella encontrada por el, dice, en un baúl.
Ignorada, sin amigos, con vecinos raros (excéntricos) y bajo la prohibición de salir al patio porque llovía, hace caso a su padre, que la manda a contar las ventanas y puertas de la casa y anotar todo lo que ve. Descubre entonces una puerta cerrada, escondida detrás del tapiz que, según su madre, lleva a ningún lugar.
Sin convencerse de eso, Coraline encuentra la forma de atravesarla (o, mejor dicho, la puerta encuentra la forma de hacer que Coraline la atraviese) sin saber que del otro lado la espera un mundo paralelo del que no va a poder escapar, con una nueva madre que tiene como máximo deseo quererla...para siempre.

Una banda sonora excelente (orquestal/coro de niños), un muy buen guión y una puesta en escena sorprendente como el Señor B hacen que realmente valga la pena verla.
Eso sí: destierren de su cabeza que es una película para niños. Creo que los menores de 12 que estaban hoy en el cine esta noche no van a dormir...


...todavía dudo que yo lo haga.
- ¿Dónde queda eso de "nunca es tarde"?
- En el optimismo del mediodía. En el cinismo de la noche.
La mitad de las cosas que hacemos las hacemos por amor.

La otra mitad todavía no se explica.

24 mars 2009

24 de marzo de 1976

"Comunicado N° 19, 24/03/76
Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales" (Diario "La Prensa" 24 de Marzo 1976)

Torturados, mutilados, asesinados. 30.000, 9.000, 10...los que sean. Obreros, estudiantes, artistas, madres, padres, hij@s, herman@s, novi@s, amig@s.
Robos de identidad, en un intento de extinguir el gen opositor heredado por sus padres 'subversivos'

¿Quién merece nuestro perdón?

A 33 años. Nunca más.

19 mars 2009

Hoy estoy un poquito triste.
Tal vez no sería tan grave si no abundara en detalles, pero si no lo hiciera no estaría diciendome la verdad.

Lo retengo, lo guardo en una caja, en una cajita con agujeros en la tapa. Cada tanto me asomo y lo miro por uno de esos huequitos. Lo miro y me duele, lo miro y quiero sacarlo, dejarlo ser, pero el miedo me lo impide. El miedo a que en los años de encierro e inanición lo hayan puesto en mi contra y que, al liberarlo, me ataque con toda su furia, me hiera, me mate y me vuelva a matar. Morir en sus manos, morir de nuevo, como los árboles (de pie), en silencio, entre lágrimas dulces y narices rojas, rojo sangre. Sangre que se congela, se congela y es por el, por su cabeza levantada, tratando de verme por el huequito, por la forma en que agita los brazos rogando que lo deje volar, por la sonrisa invertida, la mano al pecho, los quejidos, el dolor del encierro. Lo miro y le duele, lo miro y quiere salir, quiere ser. Levanta la cabeza y me intimida, y aparto la mirada, y tapo el huequito con la punta de los dedos. Por un segundo intento ahogarlo, matarlo, que muera en mis manos, que muera de una vez, en silencio. Y levanto la caja, enojada, asustada, enojada con el, con el miedo que me provoca, con la impotencia, y la guardo en el estante, en el más empolvado.

Lo guardo arriba de todo, donde no lo puedo ver.
"¿Aparentar? No, señora; yo no sé aparentar. Ni el color negro de ese manto, ni el traje acostumbrado en solemnes lutos, ni los interrumpidos suspiros, ni en los ojos un abundante río, ni la dolorida expresión del semblante, junto con las fórmulas, los ademanes, las exterioridades del sentimiento, bastarán por sí solos, mi querida madre, a manifestar el verdadero afecto que me ocupa el ánimo.
Estos signos aparentan, es verdad; pero son acciones que un hombre puede fingir...aquí, aquí dentro tengo lo que es más que apariencia. Lo restante no es otra cosa que atavíos y adornos del dolor."


Hamlet, William Shakespeare

16 mars 2009

Pasé horas buscando la mejor forma de decirlo, mientras Ciro me cantaba al oído, diciendo que en esta inmunda sociedad no se permiten corazones.
La mejor forma de no darme cuenta de que el tiempo se me va de las manos y que desaprovecho mis oportunidades, es prenderme un pucho y usar esa miseria, la tristeza, las ganas de ser algo que no puedo ser (porque no me da la cabeza o porque siento que no está a mi alcance), para empezar a pensar que un pedazo de vida en un papel, es arte. Algún día voy a agarrar todo eso, lo voy a apilar, lo voy a fotocopiar, lo voy a repartir en la calle, y después voy a quemar los originales. Voy a deshacerme de mi, a aislarme, abrirme, dejar de ser esto y olvidarme de que lo fui. Voy a aparecer y decir "buenos días, soy la mujer más feliz del mundo"

Pasé tanto tiempo buscando la mejor forma de decirlo, que cuando quise darme cuenta, solamente veía su espalda alejándose.

Perdón (por pedirte perdón todo el tiempo)

11 mars 2009

Regresados



Humor negro con estilo, para ver cualquier día y y terminar riéndose de uno mismo.

Título original: Regresados
Director: Flavio Nardini y Cristian Bernard
Productor: Juan De Francesco
Año de estreno: 2007
Elenco: Luciano Cazaux (Guido), Coni Marino (Melina), Diego Leske (Franco), Carlos Issa (Alexis), Francisco Nepomuceno (Lito), Luis Sabatini (Lacrose), Marcelo Sein (Pequeño)

En lo personal, me gustan mucho las películas donde nos encontramos con más de una historia que se cruzan, en algún punto, o que parten del mismo lugar. Especialmente cuando tienen ese tipo de presentación de los personajes, donde la imagen en un momento se congela, y aparece el nombre del mismo, antes de que pase algo interesante.

La clase '82 se reúne después de 20 años en el colegio, para festejar el aniversario de egresados. A partir de ese punto nacen 3 historias, las que llevan la hora y media (y un poquito más) de película por caminos interesantes y, en un principio, inesperados.
-Lito es un exitoso empresario en España. Se encuentra en esta reunión con los que eran sus dos amigos en el secundario: Franco, un amo de casa desesperado y Alexis, un autodenominado cineasta de culto. Al ser esa su única noche en el país, les propone que recorran juntos la noche de Buenos Aires.
En esta historia aparece Carnaghi, espectacular, como siempre, hasta en los papeles más chicos.
-Melina y Guido eran pareja en la secundaria, actualmente ella está casada y tiene una hija y el...está a dieta.
-Lacrose siempre fue el vivo del curso, el mandamás de un grupito de pelotudones, que va a la reunión con la única razón aparente de pedirle disculpas a Pequeño, a quien, según el mismo, le arruinó los mejores años.
En esta historia aparece Capusotto, mucho más serio de lo que muchos esperan.

Tres historias muy distintas que parten del mismo lugar y tratan sobre lo mismo: segundas oportunidades.

Por momentos cómica y de a ratos casi dramática, te pasea por los sentimientos y pensamientos de todos sus personajes y, como sin quererlo, por los propios desde el principio. Llegás a encariñarte con algún personaje, a despreciar a otro o a sentirte mal o bien o estar totalmente de acuerdo con ellos. ¿Y el final? Excelente.

Tragicomedia (¿existe ese género?) muy recomendable.

10 mars 2009

So now, alone or not, you've got to walk ahead. Thing to remember is if we're all alone, then we're all together in that too.


Así que ahora, sola o no, tenés que seguir adelante. Algo para recordar es que si todos estamos solos, entonces estamos juntos en eso.


Patricia, PS: I love you

Cuentos que no son cuento


Para ver con tu hijo/sobrino/primo/familiar menor de 12 años.

Título original: Bedtime Stories
Director: Adam Shankman
Año de estreno: 2009
Productor: Jack Giarraputo, Andrew Gunn
Elenco: Adam Sandler (Skeeter), Keri Russell (Jill), Guy Pierce (Kendal), Courtney Cox (Wendy), Jonathan Morgan Heit (Patrick), Laura Ann Kesling (Bobbi)

Skeeter, por esas cosas del destino y la hijoputez de la gente con guita, es el empleado de mantenimiento de un hotel. Lo único que le pone color a su vida es su amigo, encargado del servicio a la habitación, que evidentemente tiene alguna deficiencia mental.
Un día, su hermana, lo invita a su casa después de años de no verlo para pedirle que, por favor, cuidara a sus sobrinos, a los que prácticamente no conoce (el más grande tiene 6, hace 4 años no se ven...do the maths), todas las noches durante una semana.
Lo que intenta ser la "explosión cómica" de la película se da a partir de este momento, con algún chiste medianamente rebuscado perdido por ahí, pero en su gran mayoría, recurriendo al clásico y tan adorado por algunos (y me incluyo) humor absurdo. Vale destacar la primera escena en la que aparece Fisgón.
La historia de la película gira en torno a que los cuentos que Skeeter le cuenta a sus sobrinos, mágicamente, se vuelven realidad y el, habiendo descubierto esta situación, encuentra la forma de aprovecharla.

Por supuesto, como en el 99,9% de las películas de Disney, la gráfica de acontecimientos (+/-)/ Tiempo crece, decrece y vuelve a crecer, transformándose el protagonista en héroe (y acá no pueden chistar y decir que les arruiné el final: todas las películas para niños tienden a eso, y esta no es la excepción)

Hay romance, hay humor, hay enseñanza. Y hay, como siempre, un Adam Sandler genial en su papel y una sorprendentemente avejentada Courtney Cox.

Recomendación: Esperar a verla por DVD.

9 mars 2009

Martín dice, cita, no sé de quién pero hoy estoy absolutamente de acuerdo: "Era feliz sin amor." O, mejor dicho...

Soy feliz sin amor.




Mentira, eso es lo que les quiero hacer creer.

6 mars 2009

Patético

Ayer pasé la noche en el hospital. Tirada en el suelo del hospital, durmiendo en una escalera, muerta de hambre, saliendo cada tanto a fumar un cigarrillo y hacer sociales con los otros que estaban en la misma situación que yo.
Treinta y cinco números son los que entregan para ser atendido. Antes de las tres de la mañana, ya éramos esa cantidad. Habíamos armado una lista por orden de llegada, a modo de tener algún tipo de organización interna.
Éramos una gran familia: El de los brazos tatuados, el que leía Harry Potter, Anibal y su novia, Virginia, las maestras, el padre, el novio, la hija y su madre, la que estudiaba derecho, el que no paraba de hablar, etc. Por un momento pensé en La autopista del sur. La relación era muy pobre, pero se me vino a la cabeza una versión 'hospitalezca' de ese cuento.
Dolina habla de la espera y del sentimiento de odiar a cualquiera que no sea el/la/lo que esperamos.
Estaba sentada en un muro, fumando un cigarrillo, y contando la gente que llegaba. Diez en exactamente diez minutos. Desde el celular, me dicen que esos detalles se notan cuando uno está solo.
Cuatro y media de la mañana salí a comprar otra botella de agua. Uno no imagina cuánta sed puede dar esa situación. El kiosco y el buffete del lugar cerrados. Volví a cruzar el hall enorme, a oscuras, pero ya no vacío, sino lleno de gente, también sentada en el piso, esperando tener lugar para pedir un turno para atenderse por tal o cual cosa. Causaba tristeza, ganas de llorar, ver a las embarazadas tratando de acomodarse en el suelo, sentadas arriba de una toalla para no tomar frío. En los pasillos y las salas de esperas no hay sillas.
Virginia y el de los tatuajes dormían, las maestras hablaban a los gritos (como siempre hacen las maestras), el que leía leía y Anibal se besuqueaba con su novia. Traté de dormir un rato pero con la luz blanca me resultaba imposible. Situación de hospital, entonces: ascensor que baja, gente que sale de el corriendo, llorando, abrazándose, las miradas de todos los despiertos fueron hacia ellos. Algunas con pena, otras comprensivas y, en su mayoría, y en esta me incluyo, incómodas. Ascensor que sube, ascensor que baja. Un médico entonces saca una camilla. De pronto silencio general: los dormidos se despertaron, el que lee dejó de hacerlo, las miradas se posaban, casi morbosamente, en el bulto cubierto de bolsas negras. Tristísimo, indignante.
No pasaron más de cinco minutos antes de que la sala volviera a ser lo que era.
A las cinco de la mañana nos acomodamos por orden haciendo una fila alrededor de la sala de espera. El lugar donde nos sentáramos iba a ser nuestro por dos horas y media, el que se levantaba sin avisar perdía. Me dormí para despertarme a las seis, para despertarlo, y dormí 15 minutos más.
7:30 me dieron mi número: 2. Me llamaron, me dieron un papel, me mandaron a hacer un estudio. Subí, empezaban a atender a las 8. El pasillo estaba lleno de gente esperando, otra gente, me molestaba su presencia, casi extrañaba a los demás (es que nueve horas en una habitación con treinta personas es mucho tiempo) A las 8 en punto me atendieron, tuve suerte, cinco minutos después estaba esperando el café en un bar. Todo el buco dental fue "abrí la boca, bien" y un sello.
Tengo que volver el lunes a sacarme sangre, el martes a retirar los resultados.

Pensar que, así como yo lo hago por un laburo una vez al año, la gente lo hace todos los días, inevitablemente, sin importar su estado físico, de salud, familiar, laboral, ni su edad, ni absolutamente nada de su persona. Y sin tener siquiera una silla para sentarse, comer, dormir...y tal vez hacer un fuerte.

5 mars 2009

Dicho y hecho.

Crew del CHE.

4 mars 2009

Y si de caminar bajo la lluvia (y cantar) se trata, elijo esto:

"En la ciudad gris, bares y cafés,
tenés que olvidar, nena, no podés.
era un escritor, se la daba de,
era un usador de tu buena fe.
Y justo pensé, pensé por pensar,
yo que estaba acá,
'nena, donde estés...
cómo, cómo estás?'
Sexy overol
en el restorant,
pero él no te espera,
él no te espera, y no olvidas.
Y ves, que esta tristeza no puede ser
que algo mejor tiene que haber
algo por donde salir a andar.
Dale, Dolores no llores.
Servido va tu amor.

'Si viene y entra por esa puerta
ay, yo me muero'
fantasma o no, vos en él y él en vos
y brillo loco en la bandeja
están sus ojos negros,
pero ya basta, ya basta
sabemos que terminó.
Dale, Dolores no llores
Todo pasa."


Todo pasa - Los Piojos
17:30 Me largo a caminar por Florida, llovizna, me divierte. Nunca uso paraguas. Empiezo a notar que lo que dice Joan es verdad, la gente que sí lo usa camina igual por abajo de los techos, no dejando lugar a los que no lo llevan, obligándolos a mojarse. Suena Divididos.
18:00 Cae un mensaje. Mi vieja está preocupada, no tiene noticias mias desde las 7 de la mañana. Tuve que pararme abajo de un toldo para evitar que se mojara el celular, el no puede darse el gusto como yo. Respondí, no sé donde estoy, sé que camino por Florida.
18:04 Vuelve a sonar el celular. Sonrío. Para mi sorpresa, no es mi mamá, para mi sorpresa...es el. Sonrío de nuevo, pienso en qué contestar mientras bajo las escaleras del subte. Estoy en Lavalle y Esmeralda. Le digo que me diga dónde está. No responde, termino por volver a casa.
18:15 Estoy en el tren, esperando que vuelva, caen mensajes de distintas personas. Que cómo me fue en el final, que cómo me fue en la entrevista, que si me anoté para la cursada, que aparezca un día por la plaza a tomar algo. Ninguno de el. No me molesta, no me preocupa, vuelvo a sonreír. No sé si es la dulzura de lo que dijo o soy yo, que parezco tener una sensibilidad especial cuando se trata de su persona, o la suma de eso y varias buenas noticias que llegan al mismo tiempo, pero no puedo evitar sentirme bien.
18:50 Llego a la estación, me bajo y llueve a cántaros. Até el buso al bolso, no quiero mojar la agenda (tiene cosas importantes), y otra vez me largué a caminar

Tres cuadras bastaron para ducharme, entera, con agua de lluvia.
A pesar de lo que dicen de las horas extras impagas, de la presión, de la manipulación, de como prometen cosas que no cumplen, de lo pobre que es la paga, del mal trato por parte de la gente y de los superiores...
Mañana firmo el primer contrato de mi vida y paso a ser, oficialmente, parte del sistema.

Me autofelicito.


(Nota: bueno, todavía me quedan unos trámites y unos cursos antes de empezar a trabajar, pero firmar ese papel es un gran paso)

2 mars 2009

Me sonrío cada vez que, de la nada, dice "sos hermosa". Me halaga cada vez que, como si nada, dice que pensó en mi. Me sonrojo si se ofende porque me cree "muy inteligente como para caer en eso". Me alegra cada saludo, los besos en las costillas, en la frente, los apretones de manos, los abrazos a las rodillas.

Me asusta cuando me cuenta que me vio pasar.

Charlas en el auto 2

- Explica las sandalias, y el por qué era tan delicado.
- Y sabés qué más?
- Evidentemente no
- Lo encarcelaron porque, con todo eso, insistía "dejad que los niños vengan a mi"