22 octobre 2012

Ojalá un día te sientas mal. Ojalá un día te sientas mal y me extrañes tanto que la desesperación por escucharme te coma la cabeza. Que los cigarrillos se te acaben y mueras de ansiedad por la abstinencia. Ojalá que te duela, que te duela mucho, que te duela mucho y no tengas quien te consuele.
Todavía no se inventó el insulto que te describa, ni me alcanza la bronca para hacerlo yo misma. La bronca de haberte creído, de haberme comido la gansada más grande del mundo.

No vuelvas.

21 octobre 2012

Te quería  creía.

9 octobre 2012

EDUCACIÓN PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL PARA NO MORIR.

Hay cosas sobre las que trato de no escribir porque no quiero herir susceptibilidades, pero hay cuestiones que sobrepasan todas las barreras que intente ponerme. Esta mañana, las barreras se rompieron.

NO ESTOY A FAVOR DEL ABORTO.
Me parece que ninguna persona, sea del sexo que sea, con dos dedos de frente, puede estar a favor de algo tan traumático y física y psíquicamente doloroso como el aborto. Creo que no podría practicarlo bajo ninguna circunstancia, porque soy demasiado débil como para manejar algo así y no se lo recomendaría (ni recomiendo) a ninguna de las mujeres que conozco.
ESTOY A FAVOR DE LA VIDA. Y es acá donde se presenta la cuestión. Estoy a favor de la vida de las mujeres y de su derecho de decidir sobre sus cuerpos, sin depender de organismos que les digan qué tienen que pensar, qué tienen que hacer y les aseguren que "con su chiquito en brazos no se van a arrepentir" de haber tomado una decisión que no fue tal, sino que fue impuesta.
El aborto existe, sucede, es real. No depende de la condición de católica o atea, ni de pro vida o abortista, sino de la condición social en la que una se encuentra, que el procedimiento se lleve adelante sin complicaciones, sin notificaciones y sin culpables, o todo lo contrario. Lamentablemente, sólo en los casos en los que el poder adquisitivo es grande, es posible acceder a tratamientos seguros, o con mínimos riesgos, mientras que en los sectores más pobres el número de muertes de mujeres (en las camas improvisadas de clínicas improvisadas) por abortos clandestinos sigue aumentando.

Más allá de la discusión moral, cuasi filosófica y con tintes científicos que pueda traerse tirada de los pelos, tenemos que ver la realidad y trabajar sobre ella. No debería condenarse a una mujer por no querer parir, no nacimos para eso, no nacimos para responder un mandato ajeno ni cumplir con los deseos de un ser superior. Un hijo es una responsabilidad que debe gestarse con amor, placer y, sobre todo, seguridad. Apoyo y acompaño a todas las mujeres que no se creen preparadas para afrontar tal desafío, sea porque fue producto de la violencia, del error o de la falta de información.

EDUCACIÓN PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL PARA NO MORIR.