29 mai 2010

25 de mayo

¿Qué hay más allá de la fiesta? ¿Qué festejamos?

Una buena parte de los que hoy alzan banderitas y cantan el himno a más no poder, vaciando sus pulmones de aire, sobre todo los más jóvenes, quizás los más ajenos a la historia, no logran entender cuán significativa es una fecha como ésta (y no me siento totalmente excluida).

200 años se cumplen desde la gestación de lo que luego fuere la revolución nacional, la liberación (hoy decimos ¿parcial?) de una nación, una vuelta de página. 200 años desde que unas voces asomaron por sobre todas las demás, para gritar ¡seamos libres!

Hago mías las palabras de quien fue, en mi humilde opinión, la gran figura de esas épocas de tensión y aires esperanzados, Mariano Moreno:

"[...] podemos afirmar que el gobierno antiguo nos había condenado a vegetar en la oscuridad y abatimiento; pero como la naturaleza nos había criado para grandes cosas, hemos empezado a obrarlas: limpiando el terreno de la broza en tanto mandón inerte e ignorante, que no brillaban sino por los galones con que "el ángel tutelar" había cubierto sus vicios y miserias. [...] Ya parece llegado el caso de [...] que se conozca, que la moderación y dulzura de los americanos no es el abatimiento; y que ya es tiempo de que salgan a la luz las virtudes que el despotismo ocultaba en la oscuridad; por no tener valor para soportar su presencia."

En estos momentos de orgullo y real emoción, de lágrimas y corazones latiendo como si fueran a saltar del pecho cada vez que vemos o sentimos o escuchamos la movilización que provocaron los festejos y la magnitud de los mismos; cada vez que reflexionamos o nos detenemos a mirar hacia atrás, a todo lo que pasamos, es cuando más que nunca debemos mantener reales y tal vez redoblar esos deseos de libertad. Después de todo, alguien dijo alguna vez, que lo demás no importa.



Otra vez, patria hermosa, felicidades.


Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire