5 avril 2013

Servilletas (segunda entrega, con palabras malas)

Enero 2012 - Que naides te diga que nada de lo que dije fue verdad. Que naides te mienta tan descaradamente. Porque naides más que yo puede saber lo que pensé cuando me largaste una sonrisa descarada, agresiva, que me dejó sin voz y sin aire y sin naides más que vos alrededor.

Julio 2010 - De una cosa no hay dudas: el amor, inentendible como es, pesa en el pecho. A veces molesta, a veces asusta, a veces duele, pero siempre pesa. Y es por esa presión que uno se aviva, y es en ese momento en el que aprieta tan fuerte que las palabras casi que se escapan solas. Por eso no es nesario pensarlo mucho. Alcanza con decirlo, o escribirlo en un papelito. "Solamente te escribí, para decirte que te amo"
No sé por qué mi cuerpo insiste en agarrarse a tu idea.