1 novembre 2009

21 de diciembre de 2008 - 17:35:11 hs.

Hace poco tuve una pérdida. Suena horrible, pero me limito a decirlo como lo sentí. En el exacto momento en el que lo veía soltarse del nudo imaginario que lo ataba a mi dedo, me enojé. Con el, sí, pero sobre todo conmigo. No pude dejar de pensar, en ese momento y en los siguientes, en qué me había equivocado, qué había hecho mal, qué no había hecho...QUÉ. Incluso lo seguí pensando cuando me sacó la pelota de las manos y, sin terminar de entender la situación, se "echó la culpa". Pero pedir perdón nunca alcanza, no para cosas como esta.
Traté de adaptarme, de involucionar sentimentalmente, de callarme la boca y, hablando mal y pronto, hacerme la boluda. No me salió.
En cuanto volví a verlo volvieron las ganas, el brillito en los ojos, las cosquillas en la panza, el pie que tiembla, el puto tic de rascarme la nariz, las palabras que no salen, la histeria, la falsa histeria, la mirada perdida en sus brazos (u ojos...boca...manos...), las ganas de agarrarlo de los hombros y escupirle, no literalmente, todo lo que hace tiempo guardo para el. Si hoy tuviera que elegir, creo que diría que ese fue el momento más doloroso. El momento en que caí en la realidad de que...¡no quiere! de que las cosas no son como yo las esperaba y de que, a esta altura, ninguno de los posibles caminos parece bueno y, para colmo, no se puede volver atrás. No es sano.
Pensamiento inmediato: no me quiere, no soy nada para el, es mucho para mi, me boludeó, no le importo...¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo? ¿Cuándo?...¡ORDENO QUE TE RETRACTES!

A veces para bien, a veces para mal, mis tiempos para repensar las cosas corren a mil, y me di cuenta de que, tal vez, a pesar de que parecía que me cargaba cada vez que repetía esa frase que me sonaba tan estúpida que me daban ganas de responder "vendate los ojos, entonces", lo hizo solamente para, de alguna forma, cuidarme. Después de todo, debería agradecerle.

Ahora me arrepiento de haberme ido sin decir nada, sin responder ni siquiera a su "cuidate", caminando revoleando los brazos, con ganas de pegarle a la primera persona que se me cruzara, pero dicen que uno reacciona como puede, ¿no?

Todavía no tengo la solución, no se me ocurrió ninguna idea brillante, pero borrarlo al estilo Eternal Sunshine... es, sin duda, lo peor que podría hacer.

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