1 juin 2011

Primero fueron tus manos, se acercaron tus manos y después tus codos y al final el resto de vos. Chocaron nuestras frentes, nos rompimos las narices y cerramos los ojos. Sentí tu sangre en mi piel, caliente, pesada. La agitación, la respiración entrecortada, el dolor de los gritos y empujamos más fuerte. Enterré mis uñas en tu pecho, los dedos y hasta las muñecas, mordiste mis hombros, pisaste mis pies, golpeaste mi estómago. Sin poder separarnos, queriendo librarnos del espanto, hiriéndonos en el intento de escapar...

...al fin nos atravesamos.

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