10 mars 2009

Cuentos que no son cuento


Para ver con tu hijo/sobrino/primo/familiar menor de 12 años.

Título original: Bedtime Stories
Director: Adam Shankman
Año de estreno: 2009
Productor: Jack Giarraputo, Andrew Gunn
Elenco: Adam Sandler (Skeeter), Keri Russell (Jill), Guy Pierce (Kendal), Courtney Cox (Wendy), Jonathan Morgan Heit (Patrick), Laura Ann Kesling (Bobbi)

Skeeter, por esas cosas del destino y la hijoputez de la gente con guita, es el empleado de mantenimiento de un hotel. Lo único que le pone color a su vida es su amigo, encargado del servicio a la habitación, que evidentemente tiene alguna deficiencia mental.
Un día, su hermana, lo invita a su casa después de años de no verlo para pedirle que, por favor, cuidara a sus sobrinos, a los que prácticamente no conoce (el más grande tiene 6, hace 4 años no se ven...do the maths), todas las noches durante una semana.
Lo que intenta ser la "explosión cómica" de la película se da a partir de este momento, con algún chiste medianamente rebuscado perdido por ahí, pero en su gran mayoría, recurriendo al clásico y tan adorado por algunos (y me incluyo) humor absurdo. Vale destacar la primera escena en la que aparece Fisgón.
La historia de la película gira en torno a que los cuentos que Skeeter le cuenta a sus sobrinos, mágicamente, se vuelven realidad y el, habiendo descubierto esta situación, encuentra la forma de aprovecharla.

Por supuesto, como en el 99,9% de las películas de Disney, la gráfica de acontecimientos (+/-)/ Tiempo crece, decrece y vuelve a crecer, transformándose el protagonista en héroe (y acá no pueden chistar y decir que les arruiné el final: todas las películas para niños tienden a eso, y esta no es la excepción)

Hay romance, hay humor, hay enseñanza. Y hay, como siempre, un Adam Sandler genial en su papel y una sorprendentemente avejentada Courtney Cox.

Recomendación: Esperar a verla por DVD.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire